¿Qué es una epidemia?
Médicos Sin Fronteras, nos indica que una epidemia se
produce cuando una enfermedad contagiosa se propaga rápidamente en una
población determinada, afectando simultáneamente a un gran número de personas
durante un periodo de tiempo concreto. La propagación descontrolada de una
epidemia tiende a colapsar un sistema de salud. Esto ocurrió en 2014 con el
brote de Ébola en África occidental, considerado el peor de la historia. En
junio de 2019, se declaró la peor epidemia activa del mundo, el sarampión se
instaló en la República Democrática del Congo, ya ha matado a más de 6000
personas.
Las epidemias más
habituales son las del cólera, Ébola, malaria, meningitis y sarampión. Estas
enfermedades pueden aparecer en zonas donde no existían previamente, o pueden
desarrollarse brotes epidémicos a partir de enfermedades endémicas.
¿Qué es una
enfermedad endémica?
Las enfermedades
endémicas son aquellas que persisten de una forma continuada o episódica en una
zona determinada. La malaria, el Chagas o el dengue son ejemplos de endemias en
zonas muy específicas del planeta. Médicos
Sin Fronteras tuvo un proyecto importante en la epidemia de dengue en Honduras en 2019, donde se hicieron varios hallazgos epidemiológicos.
¿Qué es una
pandemia?
Se entiende por
pandemia cuando un brote epidémico afecta a regiones geográficas extensas (por
ejemplo, varios continentes). Como es el caso del VIH. Este a pesar de los
avances preventivos y los tratamientos se convierte en una enfermedad crónica
con la que se puede convivir de manera controlada hasta la vejez. Esta pandemia
aún no se ha extinguido estando presente en muchos países de todo el mundo.
La declaración de
pandemia se comunica cuando se cumplen dos criterios:
Que el brote epidémico afecte a más de un continente.
Y que los casos de cada país ya no sean importados sino provocados por trasmisión comunitaria.
La pandemia que está sufriendo el mundo en este
momento fue una epidemia antes de cruzar las fronteras de China, según explica Ángel Gil, Catedrático
de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.
Pero según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
una pandemia es la
propagación mundial de una nueva enfermedad. Por ejemplo, se produce una
pandemia en el momento en que aparece un nuevo virus y se extiende por el mundo
porque casi nadie tiene defensas frente a él.
Por otro lado, según la Real Academia Española (RAE),
una epidemia es una enfermedad que se propaga durante algún
tiempo por un país, afectando simultáneamente a gran número de personas.
En cualquier caso es innegable que tanto las epidemias
como las pandemias producen efectos devastadores. Por un lado están los datos
de personas contagiadas, fallecidas y curadas, datos estos que a ciencia
cierta, pueden ser orientativos y no muy exactos. Esta estrategia, no es nueva,
desde siempre en estas situaciones, se ha tendido a minimizar las cuantías, por
aquello de no mostrar signos de debilidad ante el mundo o a otros países,
enemigos, menos amigos o con discrepancias comerciales o de otra índole.
¿Se está proyectando esta estrategia con el COVID-19, en pleno siglo XXI?
Por regla general tanto las epidemias como las
pandemias, causan reacciones de pánico, desorganizan la estructura social y
económica y dificultan el desarrollo de los países afectados. Las reacciones de
pánico injustificadas de países afectados o mínimamente afectados, pueden dar
lugar a restricciones de los viajes, o a limitaciones de las importaciones de
ciertos alimentos y productos, donde se contabilizan miles de millones de pérdidas.
La llamada gripe española, que al parecer tuvo su origen en
China y que se le llamó gripe española porque España no
censuraba la información sobre la gripe, al contrario de lo que hacían otros
países durante la I Guerra Mundial para no dar datos al enemigo sobre un
posible debilitamiento. Fue una de las más letales en España fallecieron unas
300.000 personas.
Si en España no se llevó a cabo esta estrategia,
porque pensar que ahora sí.