Una de las preocupaciones de
cualquier empresa es el control de los costos, tanto los fijos como los
variables, en definitiva tantos unos como otros tienen una repercusión en las
cuentas de las empresas, siendo más o menos llevaderos en función de los
ingresos, facturaciones o ventas netas. Es por ello que las empresas deben de
llevar un estricto control de los gastos, de forma que se puede mantener un
valor bruto añadido positivo, que pueda llevar a la empresa a tener beneficios
netos, en mayor o menor medida y dependiendo de su propia actividad, la
situación económica, y el comportamiento de los mercados.
Los costos fijos de una empresa
son aquellos que debe asumir independientemente de la actividad o producción
que realice. Es decir, aun cuando la empresa tenga poca actividad o poco
producción a realizar, afectando de forma importante a las cuentas, a las
finanzas y tesorería.
Arrendamientos, seguros,
impuestos, etc.; son gastos que deben de pagarse con más o menos producción o
con más o menos productividad. Los costos fijos empiezan a ser un problema para
las empresas en la medida que los ingresos por la razón que sea empiezan a
disminuir. Cuando los costos fijos son elevados en un periodo continuado de
poca actividad, producción o facturación, la empresa puede entrar en pérdidas,
algo que en general acarrea problemas para todos sus miembros. En estos casos
es de obligado cumplimiento plantear una renegociación de estos costes, siempre
que sea posible, de forma transitoria o temporal hasta volver a la normalidad
productiva o al punto de inflexión. Los costos fijos suelen denominarse costos
generales. Se denominan fijos pero en verdad cambian con el tiempo, pero no varían
en función de la cantidad de producción de un periodo determinado. La situación
ideal de una empresa seria solo tener costes variables, pero esto es poco
probable, por lo que el ingenio debe jugar un papel importante, además de
afianzar una buena política comercial y una búsqueda de la satisfacción total
de los clientes, que sirva para fidelizar su comportamiento para con nuestros
productos.
Por el contrario los costos
variables si cambien en proporción de la actividad o producción de la empresa,
si aumenta la producción será necesario aumentar la materia prima, las mercaderías,
suministros varios, en definitiva los aprovisionamientos necesario para atender
el aumento de la actividad o de la producción. Estos costes si aumentan de
forma proporcional, por lo que suelen variar en función de las unidades
producidas. La suma de ambos costos son los costos totales.
Para hacer una buena política de
control de costos, no solo es necesario saber el costo real de la unidad de producción,
resulta muy conveniente también, saber el costo sectorizado del producto en las
diferentes partes del proceso, es decir, en la media que la materia prima,
avanza en cada parte del proceso y transformación, como se va comportando a
nivel de costos. Ya que en cada parte del proceso los aumentos no serán proporcionales,
y es necesario saber en qué partes del proceso, los porcentajes de coste son más
altos, para acometerlos en primer lugar.
Imaginemos que una empresa
cualquiera, tiene unos gastos fijos mensuales de 10.000 euros, y su análisis de
costos variables, da como resultado final que por cada unidad producida, hay
que imputar 0,5 euros.
Sin duda en la medida que se
realice más producción y se venda, el coste por unidad va disminuyendo, hasta
llegar al punto de inflexión, es decir, el punto de equilibrio entre los
ingresos y los gastos necesario para producir un determinado número de
unidades. A partir de ese punto, los costos por unidad irán disminuyendo, esta situación
es la típica de la economía de escala.
Ejemplo distribución de costos en proceso |
Pero llegados a este punto, solo nos queda determinar los costes del producto en sus diferentes fases, es decir, cuanto aumenta el costo en cada parte del proceso. Siguiendo el ejemplo anterior, es claro, que los primeros análisis se deberían realizar en el Proceso 2, que consume un 40% del costo total, en este caso 0,5 euros/und. A mas a mas, realizando el análisis de Pareto y la curva ABC, se concluye que el 76% de costo ese detecta en las partes del proceso 2, 5 y 1.
Finalmente, si además
somos conocedores de cuáles son los nuestros índices de aprovechamiento de las
maquinas y de producción, (IAM) y (IAP) los cuales nos indicaran nuestra
capacidad de producción, y que márgenes de mejoras disponemos, cerraremos el
circulo, para buscar, encontrar y actuar sobre nuestros costes fijos y
variables.
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